Los escorpiones son hijos del elemento agua y están regidos por Plutón, el dios del inframundo.
Escorpio: Intenso
Enigmáticos y misteriosos, tienen la capacidad de penetrar en las personas solo con su mirada profunda.
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Desconfiados y posesivos, no suelen involucrarse por completo en sus relaciones, pero cuando lo hacen, pueden morir antes de dejarlas atrás.
Se apegan y no suelen dejar de lado las cosas y las personas que aman. Los escorpiones, a menudo, son injustamente juzgados por su fama.
Existen tres tipos de escorpiones: la serpiente, el escorpión propiamente dicho y el águila. La serpiente pica y destruye a los demás, al igual que el escorpión, pero este puede destruirse a sí mismo antes de herir a alguien.
El águila, en cambio, está simbolizada por el fénix y caracteriza bien al escorpión más evolucionado: vuela tan alto que se acerca a la luz extrema, simbolizada por el Sol, donde se quema completamente y renace de sus propias cenizas.
La muerte, seguida de la renacimiento, es un fuerte símbolo que acompaña la vida de todas las personas de este signo.
Los escorpiones, hombres o mujeres, son intensos, profundamente emocionales y sensibles y se dejan afectar fácilmente por las emociones de las personas y por los ambientes más pesados.
Son antisociales y, normalmente, se sienten bastante solitarios. Se lastiman con facilidad, son compasivos y necesitan tanto las relaciones que esta necesidad se acerca a su instinto de supervivencia.
Celosos y posesivos, leales y fieles, aman para siempre, para el resto de sus vidas, si encuentran a alguien en quien puedan confiar y a quien puedan entregarse.